¡Muy buenas! Soy Montse Canyete, tengo 41 años, soy CEO de Biozamping y Dietista -Sanitaria, colegiada, especializada en Psiconutrición y Coach Nutricional. Pero te diré un secreto…Shhhhh! No siempre fue así y quiero explicarte por qué.
Nunca creí que me dedicaría al mundo sanitario. Yo era la típica persona educada y formada para ser “administrativa de oficina”. De hecho, empecé a estudiar Relaciones Públicas y Publicidad, a la par que hacía mis “pinitos” en el mundo de la moda. Y posteriormente, hice el Graduado Superior en Gestión Comercial y Marketing ¡Vamos, que tenía muy claro que el mundo de la publicidad y del marketing era lo mío! Además, hice formación de canto (y de hecho, estoy en activo en el mundo de la música como cantante también).
Te diré que estuve trabajando en varios departamentos comerciales para Multinacionales durante más de 15 años. Todo parecía ir de lujo, ganando buenos sueldos, reconocida, premiada, valorada…
Peeeeeeerooooo….aiiisshhh! Cada vez me encontraba peor de salud. Todo lo que comía me sentaba fatal, digestiones horribles, cuando no cogía anginas eran migrañas, cuando no contracturas, cistitis, omeprazol a cajas… ¡Te aseguro que estuve mucho tiempo que, en silencio, mi vida era un “Vía Crucis”! Cara a mi entorno social “era una privilegiada” (y quizás lo era a nivel económico y profesional). Pero yo cada vez estaba más agotada, rendía menos y mi salud era precaria.
Fue cuando empecé a hacerme pruebas clínicas en todo el sistema digestivo. Fíjate cómo me encontraba de mal que, hasta “deseaba” que me encontraran algo… Para al menos empezar un tratamiento o buscar soluciones. Pero nada…. no encontraban nada. Todo salía “bien” a nivel clínico. Así que, todo cambió “por casualidad” (ya no creo en las casualidades, jejeje) que me tropecé con una Dietista -Fisioterapeuta y Naturópata a la que estaré eternamente agradecida (¡gracias, Natalia!) y que me empezó a poner “patas arriba” mi vida con nuevos hábitos nutricionales, de actividad física y…¡emocionales! Si, sí…como lo lees… Yo era súper escéptica, si te soy sincera. Siempre he sido una persona “escrupulosamente científica” hasta que, créeme, todo ese proceso cambió mi vida. Descubrí lo infeliz que en realidad era yo en mi profesión (a pesar de mi reputación y estatus económico). No me llenaba lo que hacía y eso ¡me estaba enfermando porque mi cuerpo somatizaba por cada poro de mi piel! ¿Cómo? ¿Somatizar? ¿Qué es eso? Pues que mi estado emocional repercutía de forma directa en mi cuerpo y estado de salud global.
Fue ahí cuando, aún incrédula, seguí todas sus recomendaciones nutricionales, deportivas y emocionales, y te aseguro que a partir de entonces, soy otra persona. Tanto fue mi felicidad, que al sanarme y recuperar mi salud, empecé a estudiar el Grado Superior en Dietética y Nutrición en Roger de Llúria, que fue donde Natalia lo había hecho también. De la mano de profesionales como Marc Vergés, Lucía Redondo, Olga Cuevas, etc… ¡Quería saber tanto como ella para ayudarme a mí y a los demás! ¡Quería ayudar al mundo con mi granito de arena y mi experiencia de vida, para hacer un poquito mejor la vida de muchas personas! Y cuando comprendí que las emociones no se pueden separar de la ecuación cuerpo – mente – alma, fue cuando me especialicé en Psiconutrición y también hice un Máster de Programación Neurolingüísitica, y otro Máster en Desarrollo Personal y Liderazgo, de la mano de Borja Vilaseca y otros grandísimos profesionales del crecimiento personal. No puedo entender ningún tratamiento de salud sin abordar a la persona de forma integrativa. Ninguna parte de nuestro cuerpo funciona sola. Todo está conectadísimo. Desde la celulita más pequeña hasta el órgano más grande, como es la piel.
Así que, de nuevo, gracias, gracias, gracias por confiar en todo el Equipo que formamos el Método Naff, porque créeme, está hecho con el corazón y desde la máxima rigurosidad, y con las experiencias de vida de tod@s nosotr@s e historias de superación personales.
Estoy convencida que con el Método Naff, vas a ser una mejor versión de tí mism@ sin lugar a dudas. Brillando por dentro y por fuera ¡Un abrazo enorme y nos vemos en las clases!